HACERLE COSQUILLAS A LAS NEURONAS

NEU

Los rigores del periodo especial no solo han lastrado la economía, también  han dañado el tejido delicado y sutil que rodea la sociedad en su conjunto, creando – como en la copa de ozono – agujeros peligrosos por donde se cuelan los rayos ultraviolentos de la chabacanería, la banalidad y otros demonios.

Pero nada es absoluto, ni podemos hacer como el famoso cuento del gato y dar por perdidas las peleas grandes o pequeñas. En cuanto al humor, no creo que podamos acostumbrarnos a la idea de que el público solo agradece y concurre entusiasmado a los espectáculos, donde a veces, la inteligencia se debe quedar fuera del teatro porque allá, en alguna butaca, se podría dormir de aburrimiento.

Lo mismo sucede en la televisión nacional, pasan los meses y llueve bastante, antes de que unos se encuentre, aunque sea en carácter de reposición, algún material de lo que se ha dado en llamar ¨humor inteligente¨ y aunque es un término polémico como mismo lo es ¨música culta¨, yo creo en él y lo defiendo.

No es posible convivir con la idea de que divertirse y reír solo es posible en espectáculos donde los aliados obligatorios sean lo grosero o lo irrespetuoso, no en el caso de Cuba y recuerdo que Alejandro García (Virulo) le comentaba a Amaury Pérez en una ocasión, que en nuestra isla ¨La gente es graciosa de una manera natural, sin que haya groserías¨.

Al show humorístico el público no puede acudir con temor, ni preferir estar lejos de la primera fila escapando a los riesgos de la burla; ni puede irse al teatro, al Cabaret o acomodarse en la sala de su casa frente al televisor, rogando que esta vez no busquen la risa del auditorio con las chanzas contra el negro, el calvo, el gordo, el de orientación sexual diferente o cualquier otro facilismo de ocasión.

El público siempre ha de seguir siendo el ¨RESPETABLE¨ y si se quiere un poco más, puede ser convertido en aliado, pero nunca en víctima o comodín de los que amparados en él, se ahorran el guion mejor pensado o el ejercicio siempre difícil pero estimulante de hacerle cosquillas a las neuronas.

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